Cómo conseguir la libertad financiera en 8 pasos
Los pasos para alcanzar la libertad financiera no son fáciles, pero tampoco imposibles. Si quieres hacer que tu dinero trabaje para ti y salir de deudas, esta guía te ayudará a empezar con algunos consejos prácticos que tendrán un efecto duradero en tus finanzas.
Últimamente se habla mucho del término “libertad financiera“. Incluso se ha convertido en una palabra de moda, pero ¿qué es exactamente?
En esta guía exploraremos el concepto de libertad financiera y cómo alcanzarla.
Paso 1: Determine su situación financiera actual
Si quiere ser económicamente independiente, el primer paso es conocer su situación financiera actual. Esto le ayudará a determinar cuáles deben ser sus próximos pasos. Es importante entender que para que este proceso funcione, debe hacerse con honestidad e integridad.
- Sepa lo que tiene: Lo primero que debe hacer es una lista de todos los activos que posee: dinero en efectivo, inversiones, propiedades (si las hay), coches (si los hay), etc. Asegúrese de que esta lista incluye todos y cada uno de los activos que están a su nombre o sobre los que pesa algún tipo de gravamen (por ejemplo, deudas de tarjetas de crédito).
- Saber dónde está todo: Lo siguiente es averiguar dónde se encuentra todo dentro de esos activos de manera que si hay alguna discrepancia entre lo que se informa en el papel frente a la realidad, entonces esas discrepancias se pueden corregir antes de seguir adelante con cualquier otra cosa relacionada con el logro de la libertad financiera.
Paso 2: Crear un pequeño fondo de emergencia
Por qué es importante: Tener un fondo para emergencias puede ayudarte a evitar endeudarte cuando surgen gastos inesperados. Además, si se te estropea el coche o tienes un problema de fontanería en casa y hay que arreglarlo, no tendrás que pagarlo con tarjetas de crédito o préstamos, lo que te ahorrará dinero a largo plazo. ¿Cuánto dinero debería tener en mi fondo de emergencia? Lo ideal es tener un fondo de emergencia equivalente a tres meses de gastos de manutención, de modo que si ocurre algo y pierdes ingresos temporalmente (por ejemplo, si te despiden), tengas dinero suficiente para hacer frente a todos tus gastos mientras buscas otro trabajo.
¿Cómo calculo cuánto dinero necesito? Si lo calculas manualmente (en lugar de utilizar calculadoras en línea), empieza sumando todos los pagos mensuales que ya vencen cada mes: alquiler/hipoteca, facturas de servicios públicos, pagos de préstamos estudiantiles, pagos del coche, mínimos de las tarjetas de crédito y cualquier otro gasto mensual recurrente (como el seguro médico). A continuación, resta de esta cifra todo lo que no sean gastos de subsistencia esenciales, como salir a comer a restaurantes todos los días o ir de compras todos los fines de semana, para averiguar lo que es realmente necesario para mantenerte a flote económicamente.
Paso 3: Refinanciar la deuda del préstamo estudiantil
Si tienes deudas por préstamos estudiantiles, la refinanciación es una buena idea si tu tipo de interés es alto. La refinanciación puede ayudarte a pagar tus préstamos antes y a ahorrar dinero en intereses con el tiempo.
Sin embargo, ten cuidado con las condiciones de tu nuevo préstamo. Algunas opciones de refinanciación obligan a los prestatarios a suscribir características de débito automático y protección de pagos que pueden no merecer la pena a largo plazo.
Si eres menor a los 30 años, te recomendamos que leas el método FIRE: cómo jubilarse jóven.
Paso 4: Empieza a ahorrar para la jubilación
- Establezca un objetivo de ahorro: Determine cuánto dinero desea tener para su jubilación y establezca un plan para alcanzar ese objetivo.
- Comience temprano: Cuanto antes comience a ahorrar, más tiempo tendrá para que su dinero se acumule y más fácil será alcanzar su objetivo.
- Aproveche las contribuciones de su empleador: Si su empleador ofrece un plan de jubilación 401 (k) o un plan de jubilación de empleador patrocinado (ESOP), asegúrese de contribuir al menos lo suficiente para obtener el máximo de contribuciones empleador.
- Automatice sus ahorros: Configure un plan de transferencia automática desde su cuenta de cheques a una cuenta de ahorros o cuenta de inversión para asegurarse de que se esté ahorrando regularmente.
- Considere la inversión: El ahorro solo puede llevarlo hasta cierto punto. Considere invertir una parte de su dinero para obtener una tasa de rendimiento más alta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que con mayor rentabilidad, también hay más riesgo.
- Sea consciente de sus gastos: Haga un seguimiento de sus gastos y trate de reducir los gastos innecesarios para poder ahorrar más.
- Hablar con un asesor financiero: Un asesor financiero puede ayudarlo a establecer un plan financiero para la jubilación y brindarle asesoramiento sobre inversiones y otras estrategias para alcanzar sus objetivos.
Paso 5: Ahorrar para grandes compras
Cuando tengas una cuenta de ahorros que pueda cubrir una emergencia, es buena idea empezar a ahorrar más dinero para compras más grandes. Hay muchas cosas para las que puedes querer ahorrar, como: comprar una casa, pagar los préstamos estudiantiles o la deuda de la tarjeta de crédito, comprar un coche y comprar la casa de tus sueños. Es importante tener suficiente dinero ahorrado para que, cuando llegue el momento de comprar una de estas cosas, no tengas que utilizar tarjetas de crédito ni pedir préstamos.
Paso 6: Invertir para el futuro
Una vez creado el presupuesto, es hora de empezar a invertir. Pero, ¿cuáles son algunas de las cosas más importantes que hay que saber sobre la inversión?
- Invertir es importante porque te permite capitalizar tu dinero a lo largo del tiempo, lo que significa que cuanto más dinero inviertas, más dinero ganarán y más rápido crecerán.
- Hay muchas formas de invertir: acciones, bonos y fondos de inversión son sólo algunos ejemplos. Debe elegir una inversión cuyo nivel de riesgo se ajuste a su grado de aversión o tolerancia al riesgo. Para esto puedes analizar cuales fueron las 10 mejores inversiones financieras de la última década. Si esto le parece confuso, no se preocupe, ya hablaremos de ello más adelante.
- Una vez que haya elegido una inversión (o varias), contrólelas con regularidad para que, si algo va mal (como la caída de los precios de las acciones), tenga tiempo de actuar antes de que se produzcan daños.
Paso 7: Crear un presupuesto y adquirir buenos hábitos monetarios
El primer paso para elaborar un presupuesto es calcular cuánto dinero ingresa cada mes. Esto incluye todas las fuentes de ingresos y gastos, como el sueldo, las primas, los dividendos, los ingresos por alquiler y los pagos de intereses. Una vez que sepas lo que ingresas cada mes, es hora de empezar a controlar tus hábitos de gasto.
- Crea una hoja de cálculo en la que registres todos y cada uno de los gastos de un mes (o dos). Esto se puede hacer manualmente o con una aplicación como Mint o Personal Capital, que tiene funciones como la categorización automática basada en el nombre del comerciante y los datos de ubicación de las compras con tarjeta de crédito. La clave es que este método funciona mejor si todo se registra de la misma manera, de modo que comparar varios meses resulte más fácil con el tiempo. Estos 10 habítos te ayudarán a lograr la libertad financiera.
- Mira todas las cifras una al lado de la otra y observa cuáles son más altas que otras: esto te ayudará a identificar dónde puede quedar margen de mejora cuando llegue el momento de crear un plan presupuestario mensual. A continuación, toma nota de los gastos recurrentes: Se trata de gastos como el alquiler o la hipoteca y los servicios como la electricidad o el gas; Suelen ser más fáciles de predecir porque no varían mucho en función de la cantidad de dinero que entra en juego cada año, frente a otros tipos de gastos, como salir a comer a restaurantes con la frecuencia suficiente a lo largo de esos doce meses, que podrían causar grandes fluctuaciones entre años en función de si alguien pierde su trabajo durante esos periodos (y, por lo tanto, tiene menos ingresos) en comparación con otra persona que tiene un empleo estable a lo largo de los doce meses sin que se produzca ninguna interrupción importante durante esos doce meses que le impida cobrar el trabajo de varias semanas realizado durante esos periodos…
- Capacítate en finanzas personales todo lo que puedas. Acá te recomendamos que veas la nota de los 5 libros recomendados para alcanzar la libertad financiera.
Paso 8: Protege lo que has construido.
El último paso hacia la libertad financiera es proteger lo que has construido. Cuanto más dinero gane, más probable será que alguien intente arrebatárselo. Hay muchas formas de hacerlo: los impuestos, las demandas judiciales y las reclamaciones de seguros son sólo algunos ejemplos de cómo su patrimonio puede quedar expuesto o serle arrebatado. Para protegerse de estas amenazas, hay varias cosas que debe hacer:
- Seguro – Es importante que todo el mundo tenga una cobertura de seguro adecuada para sus activos. Sin la cobertura adecuada, cualquier acontecimiento inesperado podría llevar a la pérdida de los ahorros de toda una vida o incluso a la bancarrota si no se tiene una póliza de seguro como la de asistencia sanitaria o incapacidad (si procede). Otros tipos de pólizas son los seguros de automóvil, de propiedad, de alquiler o de vida, que protegen contra accidentes o catástrofes naturales que puedan ocurrir en determinadas épocas del año, siempre que estén cubiertos por la póliza adecuada en todo momento, independientemente de que esos sucesos ocurran de forma inesperada, como los terremotos que ocurren con frecuencia en California, pero rara vez en cualquier otro lugar, por lo que las personas que viven allí no deberían tener ningún motivo para no asegurarse de antemano por si acaso un día, cuando nadie espera que algo malo pueda ocurrir de repente mientras duermen por la noche. Pero recuerde: Sólo porque algo no haya ocurrido todavía no significa que no vaya a ocurrir algún día…
Conclusión
Espero que este artículo te haya ayudado a iniciar el camino hacia la libertad financiera. No hay una única forma correcta de conseguirla y es importante que encuentres un método que funcione para ti y tu estilo de vida. Una cosa que me gustaría recalcar es que este proceso lleva su tiempo. No hay atajos, así que no te desanimes si las cosas no suceden tan rápido como parece idealizarse en las revistas o en los programas de televisión (ya sabes de quién hablo).